top of page

Cuando los tiempos se acaban y la paciencia se agota...surgen los movimientos populares...

Octubre de 2014

Por Armando Bahamonde Vera.

Profesor e Investigador de Chiloé.

 

Un pueblo, de acuerdo a las estructuras histórico- sociales, deposita su confianza en las Instituciones garantes del Estado de derecho, igualdad, justicia, libertad, a través preferentemente del proceso democrático, que por votación se elige a los lideres para representarnos con su honestidad, capacidad, visión y responsabilidad; sin embargo, este objetivo no se cumple y se aleja de los reales intereses e inquietudes de los ciudadanos, se inicia, entonces, la disconformidad e indignación legitima de la gente, cuyo única defensa o alternativa, son las organizaciones de base a través de movimientos populares o asambleas ciudadanas, que pasan a ser confiables y representativas del pueblo, sino, legítimos o necesarias para las aspiraciones y participación plena de las comunidades, en igualdad de condiciones.

 

Entonces, la culpa de esta legitima agitación social, no es precisamente del pueblo, sino, de la forma deficiente y arbitraria con que se ejerce el Gobierno en todos los niveles, así como las irregularidades de las Instituciones que deben dar ejemplo en la administración del País, en bien, por igual a todos los Chilenos, procurando la justicia e igualdad social, asegurando la libertad y la diversidad cultural de cada pueblo, el desarrollo integral y bienestar de cada persona y familia, en fin, haciendo posible la transmisión de aquellos valores que constituyen la base de nuestra comunidad nacional, los derechos fundamentales e inalienables del servicio público, como la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, la convivencia plena a través del respeto y la confianza,  el clima grato y fraterno que permite el desarrollo humano, un ambiente limpio y descontaminado, etc…

 

La falta increíble de participación ciudadana, la nula posibilidad de poder opinar en el desarrollo territorial del que cada individuo está inserto desde el nacimiento, haciendo que al no ser escuchados las personas se convierten en objetos y no como protagonistas o sujetos de su propio desarrollo e historia local, la invasión de obras y proyectos ajenos e inconsultos a nuestra tierra Chilota, que ya han causado terribles desastres ambientales y culturales, grupos económicos que se han adueñado de nuestras islas, sin vergüenza alguna, en contra de la opinión de la comunidad, al amparo y complicidad de la ley, de las Instituciones y de las propias Autoridades; como resultado de ello, del clamor, de la injusticia, la indignación, han surgido en Chiloé una diversidad de movimientos o asambleas sociales, encabezadas por humildes ciudadanos, jóvenes, profesionales, estudiantes, comunidades y organizaciones indígenas, cuya noble finalidad y misión, es enormemente elogiable y debe valorarse en toda la Provincia de Chiloé, pues, qué más hermoso luchar y trabajar por el respeto y la defensa del Patrimonio histórico, cultural y natural de nuestra amada tierra Chilota, buscando la paz, dignidad, armonía, felicidad y bienestar de las nuevas generaciones y de la comunidad toda en su conjunto.

 

La entrega de Chiloé, es una alta traición…

 

Es por otro lado, vergonzoso y triste, como los responsables de cuidar y proteger nuestro Patrimonio, nuestra soberanía insular, la dignidad y amor por nuestras familias y el suelo que cobijó nuestro nacimiento, han demostrado su increíble incapacidad y falta de visión, para entregar con tanta facilidad el territorio de todos, simplemente traicionado a nuestro pueblo y creando la incertidumbre en el futuro de los hijos de las humildes familias Chilotas; todo ello, para ayudar a los pudientes grupos económicos y políticos, que cada mes o año, se van apoderando de nuestros bosques, montañas, cumbres, ríos, playas, campos y otros espacios públicos, sin que nadie diga o haga nada para impedirlo, en plena democracia, se guarda silencio y complicidad.

 

Por eso, valoro y felicito, a quienes hoy todavía tienen conciencia y valentía, por atreverse a defender lo que pertenece a todos los Chilotes; como bien dicen:“Chiloé, decide”… no es entonces, sólo, decisiones de las autoridades o servicios del Estado, autorizar obras o proyectos sobre nuestro territorio, por el contrario, es primero contar con la participación, consulta y opinión de todas las personas, familias, Organizaciones e Instituciones del pueblo, sin exclusión alguna, ni marginaciones de ninguna especie, más aún, tener presente la sabia opinión y consejos de la milenaria comunidad indígena del Archipiélago, garantizada en el convenio 169, en que se ha pretendido dolorosamente ignorar y excluir, a fin de vender y entregar más rápidamente los territorios y bienes de la Provincia de Chiloé, como sucedió escandalosamente con la “manejada consulta ciudadana”, sólo a 2 comunidades Huilliche del Norte de Chiloé con respecto al estudio de impacto ambiental, para la construcción de un puente en Chacao, como si esta construcción y conectividad artificiosa, afectara sólo a los que viven en las inmediaciones, sabiendo todos, que el proyecto de una u otra manera, impactará fuertemente a la población del Archipiélago de Chiloé y las numerosas organizaciones indígenas de la Provincia. ¿Qué más se puede decir, al respecto, de cómo se están haciendo las cosas en plena democracia?... ¿Qué opina Ud. Como habitante de Chiloé?... ¿está informado Ud. o ha participado de este proyecto?...

Please reload

bottom of page