El CESCH estrecha lazos con organizaciones territoriales latinoamericanas en el sur argentino
jueves 07 de septiembre
Territorio y (Mal)desarrollo: Energía, extractivismo y alternativas desde los pueblos en Argentina y Chile, es el nombre del encuentro que reunió hace algunos días a representantes de diversas organizaciones territoriales y sociales de Latinoamérica en la ciudad de Fiske Menuco (General Roca), en la provincia de Neuquén, al otro lado de la Cordillera.
La instancia, coordinada por la Fundación Rosa Luxemburgo, el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) y el Observatorio Petrolero Sur, tuvo como principal objetivo la retroalimentación de experiencias que -desde diversos espacios y métodos- resisten a la violenta instalación de grandes proyectos energético-extractivos.
El encuentro contempló la presentación, caracterización y mapeo de conflictos socioterritoriales. Así como la proyección y discusión de estrategias viables de coordinación de esfuerzos para enfrentar estos escenarios críticos. De igual forma, se realizó un importante encuentro con la Comunidad de Campo Maripe; hermanos mapuches del Puelmapu que resisten desde hace décadas a las particularidades del saqueo extractivo existente en dicha región. Contexto territorial norpatagónico que últimamente se ha teñido de terrorismo de Estado por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Hecho encubierto de manera desvergonzada por políticos y medios de comunicación trasandinos, quienes han levantado una campaña enfocada en deslegitimar la larga historia del Pueblo Mapuche, así como en ridiculizar y denigrar sus luchas territoriales.
Por último, cabe señalar que hubo una amplia participación de delegaciones chilenas y mapuche de este lado de la cordillera, lo que augura buenos tiempos para los procesos organizativos que se desarrollan en nuestros territorios. Los cuales –claramente- requerirán de gran esfuerzo y compromiso para afrontar la expansión energética-extractiva que amenaza a nuestros pueblos. Para contextualizar, solo señalar que la instalación de megaproyectos eólicos sobre zonas de alto valor hídrico para nuestro Archipiélago -sin duda- forman parte de este proceso mayor. El gran territorio patagónico ha dado un importante paso de unidad y trabajo conjunto.