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Comunidades de la cordillera de Piuché se organizan para defender el agua de sus turberas

14 de Mayo de 2017

 

“La importancia territorial de la gran turbera de Collil Alto”, así se tituló al conversatorio realizado este lluvioso sábado 13 de mayo en Melleico. Instancia organizada por el Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) que contó con la exposición de Fernando Gómez Leiva, Licenciado en Geología de la Universidad de Concepción.

 

Melleico es una comunidad ubicada en los faldeos del sector sur de la insular cordillera de Piuché, en la comuna de Chonchi. Hasta ahí también llegaron habitantes de las vecinas  comunidades de Quiao, Notué, Curaco de Vilupulli, Huillinco y Alcaldeo de Rauco. 

 

¿La razón del conversatorio?

 

Todos estos sectores obtienen su abastecimiento hídrico de diferentes ríos que nacen de la gran turbera de Collil Alto. Las turberas cumplen el rol de reservorios de agua dulce para Chiloé, ya que el archipiélago no tiene un suministro de agua a partir de deshielos de montañas como ocurre en el continente, la única fuente de agua de Chiloé proviene de las precipitaciones de lluvia y de los ecosistemas que administren estas precipitaciones, como el caso de las turberas.  Lo altamente preocupante es que en la gran turbera de Collil Alto hace algunos meses se constató la existencia de 27 concesiones mineras. Parte de estas concesiones incluso se superponen con el Parque Nacional Chiloé.

 

                                             Concesiones mineras (cuadros verdes) y red hidrográfica que nace desde las turberas de Collil Alto. Es importante considerar que parte de estas concesiones están superpuestas con el Parque Nacional Chiloé.

                                                     Fuente: Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) en base a Mapas IDE Chile.

 

 

¿Para qué se solicitan estas concesiones?

 

Probablemente para un megaproyecto eólico. Las principales razones que tenemos para estimar de que se trataría de esto, tiene relación con que:

 

1. Los anteriores megaproyectos eólicos en Chiloé han pedido concesiones mineras bajo las bases de los aerogeneradores, para asegurar el control territorial de la inversión.

 

2. La meseta de Collil Alto posee condiciones excepcionales de viento para la generación de energía eólica. El propio “Explorador de Energía Eólica” del Ministerio de Energía sitúa a la meseta de Collil como una de las que posee mayor potencialidad eólica en el archipiélago de Chiloé.

 

3. El titular de las 27 concesiones mineras de Collil Alto es José Miguel Hernández Calderón, abogado con una larga trayectoria ligada a empresas de generación eléctrica. Encabezó la negociación y obtención de permisos con familias Mapuche-Pewenche en el proyecto hidroeléctrico de Ralco (Alto Bío Bío); se desempeñó como abogado de los proyectos hidroeléctricos de Pangue, Ralco y Ñuble; asesor de los proyectos hidroeléctricos de Río Manso (Cuenca del Puelo) y Nido de Águilas (VI Región).

 

 

Respecto al impacto socioterritorial que significaría el anclaje de aerogeneradores de 150 a 180 metros de altura en estas turberas, Ariel Valdés, Biólogo Ambiental del Laboratorio de Ecosistemas de la U. de Chile y Doctor © en Ciencias Silvoagropecuarias indica lo siguiente:

 

“Dada la gran superficie de turbera bajo afectación y la magnitud de los aerogeneradores es muy probable que un proyecto así tenga un impacto negativo sobre la provisión y regulación de agua en el territorio. La instalación de los aerogeneradores requiere de un proceso de cimentación el que provoca remoción de la vegetación y alteración del suelo. Todo tipo actividad que genere remoción de la vegetación y alteración de la estructura del suelo (compactación, drenaje, extracción de turba, entre otros) afecta los flujos y la capacidad de almacenamiento de agua en las turberas. Esto implica que si el proyecto se concreta habrá una menor capacidad de almacenamiento de agua en el sector y, por lo tanto, la Municipalidad de Chonchi deberá invertir un monto mucho mayor que el que invierte actualmente para cubrir la demanda de agua de la comunidad. Esto sin considerar la disminución en las precipitaciones, debido al cambio climático, que podría agravar la situación en el largo plazo”.

 

La urgencia de un compromiso transversal:

Chiloé no debe ser declarado como Polo de Desarrollo Energético

 

Desde las comunidades cordilleranas de Chiloé y el Centro de Estudios Sociales de Chiloé se alerta sobre la urgencia de considerar seriamente el actual proceso de planificación energética del Ministerio de Energía (2017-2018), en el cual se definirán los nuevos “Polos de desarrollo energético”, territorios en los cuales se brindarán todas las facilidades legales y apoyo estatal para la expansión energética.

 

Si Chiloé se define como polo de desarrollo energético se continuaría con la destrucción de turberas de altura, que son los lugares con mayor potencial eólico, sin considerar el impacto de estos proyectos en la profundización de la sequía hídrica en comunidades rurales.

 

Por ello en el reciente conversatorio en Melleico, y tras un proceso de deliberación entre comunidades que dependen de la vitalidad de sus turberas altas, se ha decidido:


1. Fortalecer la organización territorial aunando esfuerzos con las demás comunidades cordilleranas de Chiloé.
2. Evitar que Chiloé sea declarado como Polo de Desarrollo Energético. En este sentido, se invita a toda organización Chilota, así como a representantes políticos y municipalidades a declararse en contra de que nuestro archipiélago sea definido como Polo de Desarrollo Energético. Es hora de trabajar unidos como territorio.
3. Interpelar a las instituciones estatales pertinentes a que tomen decisiones responsables con estos ecosistemas, avanzando en el establecimiento de mecanismos de real protección de las turberas.

 

En definitiva, consideramos que es de suma importancia que hagamos frente colectivamente a estas amenazas territoriales. Serán necesarias otras comunidades y organizaciones, pues hoy Melleico, Notue, Huillinco, Alcaldeo de Rauco, Curaco de Vilupulli y Quiao comienzan un largo camino que valora un bien común tan trascendental para Chiloé como nuestras turberas.

 

Hoy se puede evitar la profundización de la crisis hídrica. Tenemos la oportunidad de actuar antes y no lamentarnos después.

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